Mi experiencia en el extranjero ha sido todo lo que he imaginado y más. Probablemente lo hayas oído antes: estudiar en el extranjero es una experiencia que cambia la vida. Personalmente, estudiar en el extranjero está siendo un momento vital tanto en mi vida individual como profesional, y estoy segura que me ayudará a darle forma a mi futuro.
No siempre fue perfecto y feliz, pero fue inmersivo y educativo. Emocionante, agotador, transformador. Cada vez que viajo es cómo colorear en una sección de un mapa, y mi mundo se expandió enormemente cuando tomé la decisión de cursar mi carrera universitaria en Estados Unidos.
La mayoría de los blog sites que encontrareis online sobre ¨ lo que aprendieron de su viaje al extranjero ¨, os contarán lo mismo y de una manera general. En cambio, yo os quiero contar lo que REALMENTE he aprendido estudiando en el extranjero.
1. Amar lo que no entiendo
Una de las lecciones más importantes que me llevé de Estados Unidos fue amar lo que no entendía. Amar lo extraño, o al menos lo extraño para mí. Eso suena tonto tal vez, pero aprendí a amar las costumbres de las que no me disqué, las conversaciones que no podía seguir, cualquier cosa que me hiciera rascarme la cabeza en la confusión. Recuerdo que la primera semana me sentía rara, no podía seguir la mayoría de las conversaciones que mantenían mis compañeras americanas, y al last del día, cuando volvía a mi habitación y me ponía a analizar el día, me sentía frustrada. Frustrada por no poder seguirles el ritmo. Esta frustración, la utilicé como motivación para aprender más, ser más curiosa, ponerle más empeño a mi pronunciación, a mi vocabulario. Esa frustración la convertí en algo positivo, al last del día eso es lo importante. Tan a menudo nuestra primera reacción a algo que no entendemos es miedo o individual retirement account. Pero estudiar en el extranjero me ayudó a ser curioso y ha aceptar lo que es extraño para mí.
2. Valorar la impermanencia
Aprendí a mantener a la gente, a los lugares y a las cosas libremente: estudiar en el extranjero es tan impermanente. Entras sabiendo que terminará, y haces relaciones sabiendo que te irás. Sí, puedes mantenerte en contacto, pero no será exactamente lo mismo. Todo es tan fugaz y rápido, pero no lo hace menos precioso. Te enseña a, por más cliché que sea, vivir en el momento. Probablemente nunca volveré a este lugar exacto, ni volveré a estar con el mismo grupo exacto de personalities de nuevo, pero estar allí en esa disposición specific de tiempo y espacio que fluye rápidamente fue suficiente. Así mismo, me dejó ver lo importante que child tus seres queridos. Sabía que mi tiempo con ellos cuando volvía a España period limitado, dos– tres meses como mucho al año. Es difícil no verlos tan a menudo, pero he aprendido a valorarlos más, a valorar su cariño, la importancia de tener su apoyo en todo momento. He aprendido a valorar los pequeños momentos trick ellos, he aprendido a exprimir esos momentos para hacer de ellos unos recuerdos bonitos y que pueda recurrir a ellos cuando esté de vuelta en Estados Unidos y esté de ¨ bajón ¨.
(****** )3. Correr riesgos (******* )
(** )Aprendí a correr riesgos. Estudiar en el extranjero puede sentirse un poco como un riesgo: ir a un lugar nuevo y confuso, vivir con personalities que no conoces, a menudo en un idioma que no hablas.Pero mirando a estos últimos tres años de estudiar en el extranjero, mis mejores recuerdos eran tiempos en los que me arriesgaba un poco más. Me acuerdo de mi freshman year, la segunda semana en U.S.A., unas compañera y yo fuimos a un lago para hacer ¨ dive rope ¨ hasta el agua. Para llegar a ese lago, tuvimos que cruzar un pequeño río. Por entonces, todavía no tenía seguro privado y en el caso de que me pasara algo, me tendría que hipotecar de por vida para pagar las facturas del medical facility ya que en Estados Unidos no hay sanidad pública. Volviendo a la historia, cuando al fin me decidí para pasar el río, noté que algo me rozaba la pierna y que salía a la superficie. Vi una serpiente de agua negra de unos 3 metros de largo. Después del susto, llegamos al lago y lo pasamos increíblemente bien. Al día siguiente, cuando me interesé por la animals del área descubrí que lo que me rozó fue una serpiente mocasín. Fué un riesgo que corrí y gracias a ello es uno de los momentos preferidos de mi experiencia en U.S.A..
4. Mantener la calma frente a los desafíos
He aprendido que muchos desafíos se pueden superar con un poco de creatividad y despreocupación. Con eso quiero decir que cuando rise una nueva confusión o frustración, mi primera respuesta es sentarme y observar un poco. En lugar de enfadarme inmediatamente, me intento calmar y tomar un momento para empaparme de toda la situación antes de actuar.
5. Apreciar las profundidades no vistas del mundo
Pero tal vez la mejor lección que aprendí mientras estudiaba en el extranjero es que el mundo tiene una profundidad magnífica. Tiene una gran belleza, paisajes y ciudades que me encantan, y a veces gran fealdad, terremotos y catástrofes que destruyen. Pero bajo lo que vemos an easy vista, todavía hay más que aprender.
El mundo está esperando a ser descubierto, quizás puedas ser tú quién lo haga.