¿Alguna vez te has imaginado enviando correos desde un café en París, participando en una videoconferencia desde un bungalow en Tailandia, o terminando un proyecto mientras disfrutas del atardecer en una playa en las Islas Canarias? ¿Todo esto mientras generas ingresos en una moneda fuerte como el dólar o el euro? No solo es posible,…